A través del tiempo el hombre ha introducido el uso de la energía eléctrica cada vez más a su vida cotidiana convirtiéndose en una necesidad y una herramienta útil a la hora de desarrollar alguna actividad bien sea en el hogar o en su sitio de trabajo. Con el uso de la energía eléctrica también se dio paso a la llegada de factores de riesgo eléctrico que afectaban de manera directa la salud de las personas que a esta se exponían, dado que los accidentes por contacto con la electricidad son cada vez más comunes y en altos porcentajes resultan siendo mortales; se hizo necesario dar a conocer medidas de prevención para el desarrollo de trabajos que implicaran el uso de la electricidad, al mismo tiempo se desarrollaron métodos de protección para estos trabajos y las organizaciones se ven en la obligación de exigir a sus trabajadores que cumplan con las competencias y certificaciones pertinentes para su labor, ya que de esta forma lograran mitigar o minimizar la aparición de accidentes ocurridos por trabajos en alta tensión, sin restarle el nivel de peligrosidad a las otras tensiones.