El presente trabajo sistematiza una estrategia pedagógica de intervención en un niño diagnosticado con síndrome de Asperger, que tiene dos escenarios fundamentales: la primera, que los procesos de inclusión y socialización del niño en el aula de clase sean efectivos. La segunda se retroalimenta de la anterior: procurar que los compañeros del niño, así como el entorno mismo del centro educativo, incluyendo a docentes y espacio físico, se adapten a las necesidades y habilidades del menor. Con esto se busca una inclusión efectiva de todo un entorno a una realidad específica, que puede a veces ser anónima para la sociedad, incomprendida, o no valorada como debía ser. Son realidades distintas de ver el mundo, por lo tanto, en el caso concreto del Síndrome de Asperger, desde temprana edad, los docentes deben generar alternativas pedagógicas y de actualización para comprender ese universo particular e intervenir desde sus conocimientos para lograr tal adaptación.